Los precios al consumidor subieron un 0,93% en junio con respecto al mes anterior, cayendo desde el aumento del 1,20% de mayo. La lectura se debió principalmente a un crecimiento más lento en los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas. Además, se moderaron las presiones sobre los precios de la vivienda, los servicios públicos y los combustibles. Sin embargo, los precios del transporte aumentaron a un ritmo más rápido.
La inflación subió al 12,5% en junio, por encima del 11,5% de mayo. El dato de junio marcó la inflación más alta desde junio de 1994. En tanto, la tendencia apuntó al alza, con una inflación promedio anual de 7,9% en junio (mayo: 7,1%). Una combinación de la caída del peso y el aumento de los precios internacionales de las materias primas contribuyó a las presiones sobre los precios en junio.
Los panelistas en FocusEconomics Consensus Forecast ven que la inflación terminará en 2022 en 8,7%, 0,8 puntos porcentuales más que el pronóstico del mes pasado y cerrará en 2023 en 3,9%.