El Índice de Gerentes de Compras (PMI) de S&P Global Manufacturing subió a 55,7 en junio desde 53,9 en mayo. El resultado de junio marcó la segunda mejor lectura de la historia. Como tal, el índice se movió aún más por encima del umbral de 50,0 sin cambios, lo que indica una mejora más rápida en las condiciones comerciales en comparación con el mes anterior.
El aumento en el PMI de manufactura se debió a un mayor crecimiento en la producción, los pedidos, el empleo y los inventarios de insumos. La producción creció al ritmo más rápido desde 2016 y los pedidos desde 2015. Esto llevó a las empresas a luchar para aumentar la capacidad de producción, con las existencias de insumos creciendo a velocidades casi récord y el crecimiento del empleo alcanzando un máximo histórico. La actividad empresarial en junio estuvo impulsada por el aumento de la demanda interna, que se ha visto respaldada por un mercado laboral cada vez más ajustado y por la flexibilización de las restricciones por el covid-19. Mientras tanto, los costos de insumos y productos cayeron a un mínimo de 15 meses y la confianza empresarial se fortaleció a su nivel más alto en 10 meses.
Los panelistas en FocusEconomics Consensus Forecast esperan que el crecimiento de la producción crezca un 5,6% en 2022, 0,3 puntos porcentuales más que el pronóstico del mes pasado. Para 2023, los panelistas ven que la producción crecerá un 2,3 %.