Se espera que el índice de clima del consumidor GfK caiga de menos 27,7 en julio a un mínimo histórico de menos 30,6 en agosto.
El esperado empeoramiento del sentimiento se produjo a raíz de los datos retrospectivos de julio, que se publican simultáneamente y respaldan la expectativa de agosto. Las expectativas económicas y de ingresos sufrieron otro golpe en julio debido a las preocupaciones sobre una recesión inminente en Alemania; una escasez de gas y una posible escasez de gas pesan mucho en la mente de los consumidores en medio de la guerra en Ucrania y los problemas actuales de la cadena de suministro. Las empresas pueden enfrentar restricciones de producción debido a la escasez de gasolina, lo que genera temores sobre la seguridad laboral. Esto afectó las expectativas de ingresos además de las altas tasas de inflación que estaban carcomiendo los bolsillos de los consumidores. Por eso, el deseo de comprar también sufrió un revés.
Los panelistas de FocusEconomics Consensus Forecast esperan que el consumo privado crezca un 3,2 % en 2022. Para 2023, los panelistas prevén un crecimiento del consumo privado de un 1,5 %.