La confianza empresarial cayó a 15,6 en julio desde el menos 13,0 de junio. Como resultado, el índice se movió aún más por debajo del umbral 0, lo que indica un creciente pesimismo entre las empresas.
El deterioro de julio se atribuyó a que las empresas se volvieron más pesimistas sobre la situación económica actual, mientras que su evaluación de los libros de pedidos y la producción actuales se volvió más pesimista. En cuanto a las expectativas, las empresas se volvieron más negativas sobre la producción futura, mientras que las expectativas sobre la cartera de pedidos y el empleo fueron más pesimistas en comparación con el mes anterior. Además, empeoraron las expectativas sobre la futura situación económica general.
Los panelistas en FocusEconomics Consensus Forecast esperan que la inversión fija crezca un 6,3% en 2022, 0,1 puntos porcentuales más que la estimación del mes pasado. Para 2023, el panel prevé un crecimiento de la inversión fija del 5,9%.