Los precios al consumidor subieron un 1,20% respecto al mes anterior en junio, lo que está por debajo del aumento del 1,60% de mayo. El resultado de junio fue la lectura más débil desde febrero. El enfriamiento de las presiones sobre los precios se debió en gran medida a un crecimiento más lento de los precios de los alimentos y las bebidas no alcohólicas. Además, las presiones sobre los precios de la vivienda, los servicios públicos y la atención médica crecieron a un ritmo más moderado.
La inflación llegó al 13,2% en junio, lo que supuso un aumento con respecto al 12,6% de mayo. Las cifras de junio representaron la inflación más alta desde junio de 2000. Mientras tanto, la tendencia apuntaba al alza, con una inflación promedio anual de 7,8% en junio (mayo: 6,9%). Finalmente, la inflación armonizada subió a 12,6% en junio desde el 11,8% del mes anterior.
Los panelistas en FocusEconomics Consensus Forecast esperan que la inflación armonizada promedie 10,1 % en 2022, 0,6 puntos porcentuales más que la estimación del mes pasado, y 5,5 % en 2023.