El régimen sandinista ordenó el cierre de seis estaciones de radio y rodeó una con antidisturbios
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, asiste a la XX Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos del Tratado Comercial de Nuestras Américas (ALBA-TCP), en el Palacio de la Revolución de La Habana el 14 de diciembre de 2021. (Foto: AFP)
Las autoridades nicaragüenses ordenaron el cierre de medios de comunicación católicos y allanaron una parroquia en la Diócesis de Matagalpa, el último ataque a la Iglesia Católica por parte del régimen sandinista.
La policía ingresó a la capilla Infante de Praga en la comunidad de Sébaco el 1 de agosto para incautar equipos de radio, lo que llevó a los feligreses a protestar afuera. La policía rechazó las protestas y disparó al aire mientras sonaban las campanas de la iglesia, según un video publicado en las redes sociales por la parroquia del Verbo Divino. La parroquia también publicó un video que muestra a la policía llevándose a «jóvenes de nuestros grupos católicos».
“Hacemos un llamado a la policía nacional para que abandone nuestras instalaciones, que son del pueblo católico”, dijo la parroquia en un mensaje de Facebook en 06.00 horas del 2 de agosto. Un mensaje antes en 1:20 dijo que «la policía quita la puerta de la cocina a la casa parroquial». Otro mensaje pedía la intervención del Inmaculado Corazón de María.


El padre Uriel Vallejos, sacerdote, publicó fotos de policías entrando a la capilla, rompiendo cerraduras para hacerlo. También envió una carta de las autoridades diciendo que Radio Católica de Sébaco estaba operando sin una licencia válida y «por lo tanto operando ilegalmente».
En un comunicado del 1 de agosto, la diócesis de Matagalpa dijo que el regulador de comunicaciones TELCOR había ordenado el cierre de su estación de radio católica por motivos similares, diciendo que había estado operando sin una licencia válida desde 2003. La diócesis cuestionó esa afirmación y dijo que el obispo Rolando José Álvarez de Matagalpa “entregó documentación personalmente” a TELCOR en junio de 2016.
“Seguiremos denunciando y condenando cualquier situación que, como esta, siga vulnerando la libertad de expresión y religión en Nicaragua”, dijo el comunicado. “Invitamos al pueblo de Dios a seguir orando”, agregó el comunicado, que pedía la protección de los sacerdotes el 4 de agosto, día de San Patricio. Fiesta de Juan Vianney, seguida de un día de oración y ayuno el 5 de agosto, “porque sólo la oración salvará a Nicaragua”.
La administración del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, ha tratado a la Iglesia Católica como un enemigo, con sacerdotes arrestados y medios cerrados. Los líderes católicos han sido cautelosos en sus comentarios a medida que aumenta la represión y el régimen apunta a las organizaciones benéficas e iniciativas educativas de la iglesia.
El gobierno ordenó a las Misioneras de la Caridad que abandonaran el país a fines de junio, alegando que la orden fundada por St. Teresa de Calcuta «no cumplió con sus obligaciones». Las hermanas salieron oficialmente de Nicaragua el 6 de julio y cruzaron la frontera hacia la vecina Costa Rica.
El obispo Silvio José Baez de Managua se encuentra actualmente en Miami debido a preocupaciones de seguridad.
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