Los precios al consumidor subieron un 0,84% respecto al mes anterior de junio, tras subir un 0,18% en mayo. El resultado fue impulsado por las crecientes presiones de los precios de los alimentos, bebidas y tabaco, la vivienda, el transporte y la ropa.
La inflación llegó al 8,0% en junio, por encima del 7,7% del maíz y aún más por encima del rango objetivo del banco central de 2,0% -4,0%. El dato de junio marcó la mayor inflación desde enero de 2001. En tanto, la tendencia apuntó levemente al alza, con una inflación anual promedio de 7,0% en junio (mayo: 6,8%). Finalmente, la inflación subyacente aumentó hasta el 7,5% en junio, desde el 7,3% del mes anterior. El paquete antiinflacionario anunciado por el gobierno a principios de mayo hasta ahora ha tenido un impacto mínimo en la inflación, y las cifras de inflación de junio significan que es probable que se produzcan más ajustes monetarios agresivos en la reunión de Banxico en agosto.
Los panelistas encuestados por FocusEconomics ven que la inflación terminará en 2022 en 6,7%, lo que representa un aumento de 0,2 puntos porcentuales en comparación con el pronóstico del mes pasado. Para 2023, el panel ve una inflación al cierre del año de 4,4%.