El S&P Global Flash Composite Purchasing Managers’ Index (PMI) cayó a un mínimo de más de dos años de 47,5 en julio desde 52,3 en junio. Como resultado, el índice cayó por debajo del umbral de 50,0 sin cambios, lo que apunta al deterioro mensual más pronunciado de las condiciones empresariales desde el punto álgido de los cierres por la COVID-19 en 2020.
El deterioro fue generalizado. Aunque el total de nuevos pedidos aumentó en julio, el resultado marcó la segunda peor lectura en dos años. Mientras que las empresas de servicios solo vieron un crecimiento marginal en los nuevos negocios, los fabricantes registraron una segunda caída consecutiva en los nuevos pedidos en julio. Además, la contratación cayó al ritmo más débil desde febrero en julio en medio de iniciativas de reducción de costos, mientras que la acumulación de trabajo cayó a la tasa más pronunciada desde mayo de 2020. Mientras tanto, la confianza empresarial entre las empresas estadounidenses cayó a un mínimo de casi dos años en julio. , en medio de una inflación creciente – y
preocupaciones de recesión. Finalmente, a pesar de caer a un mínimo de seis meses, la inflación de precios de insumos se mantuvo alta, lo que provocó un aumento significativo en los precios de venta en julio.
El S&P Global Flash US Services Business Activity Index cayó a 47,0 en julio desde 52,7 en junio. Mientras tanto, el S&P Global Flash US Manufacturing PMI cayó a 52,3 en julio desde 52,7 en junio.
Al comentar sobre el resultado, Chris Williamson, economista jefe de negocios de S&P Global Market Intelligence, dijo:
«Las cifras preliminares del PMI de julio apuntan a un deterioro preocupante de la economía. Excluyendo los meses de confinamiento por la pandemia, la producción está cayendo a un ritmo no visto desde 2009 en medio de la crisis financiera mundial, y los datos de las encuestas indican que el PIB cae a una tasa anual de alrededor del 1,0 %. La fabricación se ha detenido y la recuperación del sector de servicios de la pandemia se ha invertido, ya que los vientos de cola de la demanda reprimida han sido superados por el aumento del costo de vida, las tasas de interés más altas y el creciente pesimismo sobre las perspectivas económicas.
Los panelistas en FocusEconomics Consensus Forecast ven que el PIB crecerá un 2,3% en 2022, 0,3 puntos porcentuales menos que el pronóstico del mes anterior. En 2023, nuestro panel prevé un crecimiento de la economía del 1,4 %.