El S&P Global Purchasing Managers’ Index (PMI) subió a un máximo de 13 meses de 52,5 en junio, frente al 50,7 del mes anterior. Como resultado, el índice se movió aún más por encima de la marca sin cambios de 50,0, lo que indica una mejora más fuerte en las condiciones comerciales en comparación con el mes anterior.
La recuperación de junio estuvo impulsada por la recuperación económica tras las devastadoras inundaciones en la provincia de KwaZulu-Natal en abril. La actividad creció al ritmo más fuerte desde mayo de 2021 en junio. Además, los niveles de empleo aumentaron considerablemente, lo que llevó a una reducción de la cartera de pedidos. Dicho esto, la mejora general se vio limitada por el continuo aumento de las presiones sobre los precios. Por lo tanto, para protegerse contra una inflación potencialmente más alta en los próximos meses, las empresas han acelerado su actividad de compra de insumos, lo que ha llevado al aumento más pronunciado en los niveles de inventario en más de cinco años. Mientras tanto, los retrasos en el suministro de materias primas continuaron en medio de la guerra en curso en Ucrania y los cierres en China. Finalmente, el sentimiento empresarial se mantuvo bajo debido a la preocupación por la guerra y la inflación, aunque mejoró desde mayo.
Los panelistas en FocusEconomics Consensus Forecast ven que la inversión fija crecerá un 4,2% en 2022, 0,4 puntos porcentuales más que el pronóstico del mes pasado. Para 2023, el panel prevé que la inversión fija crecerá un 3,7%.