Los precios al consumidor subieron un 0,80% respecto al mes anterior en junio, frente al aumento del 0,65% de mayo. La lectura fue impulsada por la creciente presión de los precios sobre el transporte.
La inflación subió al 9,4% en junio tras el 9,1% de mayo. La lectura de junio fue la más alta de la actual racha inflacionaria, que comenzó en 1997. La inflación anual promedio subió a 5,8% en junio (mayo: 5,2%). Finalmente, la inflación subyacente cayó hasta el 5,8% en junio, desde el 5,9% de mayo.
Se espera que la inflación se mantenga muy por encima del objetivo del 2,0 % del Banco de Inglaterra en los próximos trimestres debido al aumento de los precios de la energía y los alimentos, la debilidad de la libra, el aumento del IVA en el sector hotelero desde abril, el bajo desempleo y las fricciones comerciales relacionadas con el Brexit. Además, es probable que Ofgem aumente significativamente el tope del precio de la energía a partir del 1 de octubre en respuesta al aumento de los precios mayoristas del gas.
Los analistas de Goldman Sachs han dado su opinión sobre las perspectivas de inflación:
“Creemos que la inflación subyacente alcanzó un máximo de 6,2 % interanual en abril y parece que disminuirá gradualmente durante los próximos trimestres, pero revisamos nuestro pronóstico de inflación general máxima a 12,5 % interanual en octubre Nuestra inflación más alta La proyección está impulsada por un impulso a nuestra suposición de un aumento en el precio tope de la energía de Ofgem en octubre al 54 % (frente al 42 % anterior) y esperábamos un aumento adicional del 3,5 % en enero.[…] Más allá del corto plazo, dada la firme perspectiva de crecimiento de los salarios, seguimos esperando que la inflación subyacente se mantenga significativamente por encima del objetivo a lo largo de 2023″.
Los panelistas en FocusEconomics Consensus Forecast esperan que la inflación promedie 8,2% en 2022, 0,7 puntos porcentuales más que el pronóstico del mes pasado, y 4,8% en 2023.